viernes, 5 de abril de 2013

TASTE OF GOLD (Sabor a oro)

    Te despiertas por la mañana, y el tan solo hecho de estar consciente en este mundo hace que tus costillas se cierren hacia dentro como una cucaracha intoxicada. Te tomas unos segundos para respirar algo del sucio aire que te envuelve, para después expulsarlo como nube podrida. Es lo que pasa cuando los cadáveres respiran... Echas mano al reloj, y aunque te agitas, en el fondo te alegras de que sea tarde, así el lapso de tiempo entre abrir los ojos y "Adeu" es más breve. De camino a clase ya te encuentras a unos cuantos imbéciles, con suerte a algún que otro amigo. Estás en 3º de la ESO. Repitiendo, claro. Llegas a la clase que te toca, pones el móvil en silencio, te das un empujoncito a ti mismo, y cambias el chip a "Judío de Auschwitz". Te sientas, saludas a unos cuantos que al ser compañeros no catalogas ni en amigo ni en imbécil, y te sientas. Aguantas durante una hora al arquenazi/mentecorta que te haiga tocado explicarte como funciona el universo de su ombligo/que el mundo es un sitio injusto al fin y al cabo, recoges y sales de clase comentando cualquier tontería agarrándote a una distracción banal, para repitir este proceso unas seis o siete veces. Cinco, con suerte. Vuelves a casa y recuerdas que darte un empujoncito es una mentira un poco absurda algunas veces. Tratas de hacer tu existencia lo más apacible y agradable posible que una trinchera donde se refugian los bandos opuestos de una ya anciana guerra regulada por el tan-férreo-como-absurdo consejo de la decencia te permite unas cuantas horas. Disfrutas del pequeño placer del sabor de una comida que a pesar de oler más a compromiso con formas que a cariño te permite centrarte en algo bueno durante unos cuantos minutos. Mientras tanto enciendes la televisión y sintonizas esas series que alimentan tu ingenio y tu mordacidad durante un par horas, consiguiendo que tu cerebro pare de correr un rato y beba un trago de agua. Tus oídos te comentan en voz bajita que son muy repetitivas pero tu cerebro le contesta que un loop de felicidad como ese no te hace daño. Llega la hora de recargar las baterías y te permiten-ordenan sin decir nada entrar en tu camarote. Te tumbas en tu vaina de plástico intentando con todas tus fuerzas perder la consciencia para callar todas esas voces que gritan, lloran, insultan, hablan, aconsejan, arrepienten, ordenan, sinceran, recuerdan (...) al mismo tiempo. Te despiertas por la mañana, y el tan solo hecho de estar consciente en este mundo hace que tus costillas se cierren hacia dentro como una cucaracha intoxicada.


APRÓXIMADAMENTE 1.150 COSTILLAS HACIA DENTRO DESPUÉS

Suena la alarma del móvil.


   Everything else is just borrowed suena al volumen perfecto para despertarte sin hacer que te duelan los oídos. Son las 9:05. Tomas una gran bocanada de aire estirándote en el colchón con cuidado de no empujar a Layka ni rajarte nada con el muelle. Está a la altura del torso, Gordi también está hoy a la derecha de tus pantorrillas. Te tomas unos segundos para disfrutar de esa panacéica sensación de haber dormido bien. Te incorporas sin prisa y la perra mayor levanta la cabeza para confirmar que el día empieza. Gordi corretea cama arriba tan polvorilla como siempre para llegar a lamerte la cara un poquito antes de ir a esperarte al salón en su hueco del respaldo del sofá. Dejas la música correr mientras acaricias a Layka un rato. Hoy te apetece escuchar Eerything else, así que tras comprobar que queda un 27% de batería, configuras en "Repetir 1". Tras un rato de arrumacos le preguntas a Layka si os vais al salón introduciendo el móvil en un bolsillo de la bata colgante de la puerta del armario. La perra interpreta un "Ahora si eso yo ya..." descansando la cabeza de lado en consonancia con el cuerpo. Sales de las sábanas y tras enfundarte el móvil con la prenda vas a lavarte la cara. Al secarte observas el estado de la barba: toca recortar dentro de un rato. No hay nadie en casa, así que puedes tomar asiento en el ordenador. Te olvidaste el reloj, tras tantos meses conseguiste terminar de pagarlo y ahora disfrutas de su peso en la muñeca. Al volver a tu cuarto se te hace imposible no mimar un poquito más a la somnoliente perra, que esta vez decide seguirte de vuelta al salón enrrollarse junto a tu sillón (taburete desde hace unas semanas) en el reposabrazos del sofá, como siempre. Chequeas todo lo que te apetece, no hay ganas ni de buscar nada, ni escribir nada, ni jugar nada, tras pensarlo unos segundos más apagas y delegas poniendo el móvil a cargar y encendiendo la tele. ¿Te apetece dibujar? Estás contento pero no se te ocurre nada en especial en ese momento. Decides que te apetece pensar en tu vida un rato viendo la tele sentado junto a la perra. Zapping. Discovery Max. El último superviviente. Genial. Cada inspiración de aire sabe a vainilla con canela al pensar en el pasado mientras miras ese haz de luz concentrado que lleva entrando toda la vida por la ventana del balcón. Todavía sigues sin saber por que toda la pus tu ex dejó tras de sí desapareció repentinamente sobre Noviembre, pero tampoco te apetece tentar a la suerte, así que lo sigues dejando estar. Te preguntas cuando responderá ese técnico-montador profesional a tu petición de aprendizaje, sopesas que es posible que al final prefieras dedicarte a esto que al tatuaje, sopesas que es posible que la decline, pero ahora tienes tiempo para pensar más opciones, tiempo, ganas, libertad y valor para hacerlas todas. Piensas en esas cuatro palabras que acabas de discurrir, les pones un sello de "Tatuaje" y las guardas en el archivador dorado de la oficina de tu mente. También te preguntas si esta ausencia de llamadas a las filas del trabajo puede significar un se acabo lo que se daba. Te repites con una sonrisa consciente las cuatro palabras.

   Pausas un momento, vas al baño y te enjuagas las heridas de las cuatro muelas que te han extraído con esa puñetera agua con sal.

  Camino de vuelta al sofá tienes ganas de que se caigan ya los puntos, aun quedan unas semanas para la revisión. Piensas en como será cuando lleves el aparato, y teorizas disfrutando del almibarado sabor que ahora tiene cualquier problema o adversidad al compararla con el pasado. Te haces un cumplido a ti mismo observando el hecho de que ni te molestan ni te pesan los problemas, cuando surgen por hacer tus propias elecciones en la vida; una ola de relax acude a tu cuerpo al darte cuenta de lo placentera y fácil que eso te podrá hacer la vida, siempre que lo mantengas unido a la capacidad de recursos y el estilo desenfadado. Layka apoya la cabeza en tu pierna izquierda y deja ir un suspiro de tranquilidad. La imitas estirando los brazos al pensar en que lo que cuentas para la llegada de tu habitación propia con una cama de tu tamaño y sin muelles salidos son solo semanas. Hasta el mero hecho de poder elegir el foco del techo y la lamparita de la mesilla te dibuja una sonrisa interior. No puedes terminar de creerte que con este cambio vayas a poder incluir esa bicicleta estática en tu cuarto. Te alegras de que el trabajo haya durado las semanas suficientes como para brindarte esa oportunidad. Experimentas una vez más esa curiosidad in extremis por como será tu vida después de trabajar esa asignatura pendiente que casi siempre ha sido el físico. Puede que sólo el tiempo lo diga, pero intentarás estar atento a los hechos para no arruinar esta primera extra-dulce etapa preparatoria de lo que, estás seguro, está siendo el principio de una vida que TÚ estás eligiendo por fin. Observando los ojos cerrados de Layka recuerdas ese GRAN PERO que vas a tener que derribar si quieres salir de este sitio y por fin dejar atrás a esta gente, pero te encomiendas fuerza a ti mismo al recordar que ahora tienes una oportunidad, y que no vas a dejar que NADA te frene hasta tocar el puto cielo con la puta palma de la puta mano. Arqueas las cejas una vez más al tomar conciencia de que todos estos hechos han venido por el simple movimiento de no matricular otro año más en el isntituto. Apoyas la cabeza sobre las manos entrecerradas. El viento trae la sinceridad del frio, el frio trae el confort de la realidad sin falta de calor, el calor trae la fortaleza de aquel que trabaja de sol a sol, el sol trae el sabor a oro.

"Layka levanta la cabecita, me apetece leer un rato."

lunes, 21 de enero de 2013

GO FOR IT, CAMARO (A por ello, Camaro)

No era exactamente una sensación de "Top of the world" o de "Soy el rey de la creación", con esto seguías teniendo los pies en la tierra, no dejabas de tener problemas y dificultades, simolemente tenías mucha más energía para afrontarlos. No indestructible pero si que me sentía menos agobiado, más fuerte, más en forms. Tenía mi vida encarrilada hacia donde yo quería, había salido POR FIN del instituto, y estaba en casa practicando dibujo, buscando curreles, viendo a los amigos, haciendo cosillas... Era tal y como yo quería estar, trabajando para llegar a mis propios objetivos, no los que me marcasen desde fuera; no sé exactamente por que pero esto a la gente ni le gustaba ni les parecía (ni les parece) algo parecido a una ocupación, para ellos llevo medio unos meses sabáticos viviendo a la bartola, pero you know what? Yo sé lo que hago, y ni ahora ni nunca voy a vivir por demostrar, no voy a seguir su ejemplo así que: Sigan persiguiendo sus zanahorias pequeños burritos, ¿quién sabe? Quizás algún dia se caiga el hilo del palito.

La cuestión es que todo iba mejor que nunca, me sentía... feliz al completo... por una vez en mi vida no vivía solo de las semillas que había plantado de pequeño, no sé que o por que había empezado esa sensación, me di cuenta un día sentado en el sofá descansando las lumbares (tengo que ahorrar para esa mesa de dibujo...), y pensando en el dibujo, sin motivo ni razón, aquello atravesó mi mente como una flecha, fué percatarse de algo que lleva un rato ahí, pero que no habías captado, como percibir el dulce canto de una sirena que lleva ya un rato de serenata. Nada me afectaba demasiado, ni la falta de dinero, ni los rencores de la gente, ni siquiera mi fantasma particular, aquella tarde en aquel sofá me di cuenta de que ¡por fin me había dejado en paz! ¡Podía pensarla sin sufrirla! Personalmente fué el momento de euforia que dió inicio a ese humilde sueño... El problema está en que si es un sueño... antes o después despiertas.

Todo seguía su curso hasta hoy. Hoy. Sin motivo ni razón, igual que se vino, hoy me he dado cuenta de que está aquí otra vez. Esta mañana antes de levantarme, envuelto en la cama, he notado como si de un invierno polar se tratase, su frío lentamente me allanaba de nuevo. Ha sido literalmente como si su fantasma me diese por la espalda un abrazo, suave y letal, como el de una planta carnívora. Entonces me he dado cuenta de que en realidad llevaba una semana ya conmigo, siguiéndome impasible, tocándome con la punta de los dedos cada tanto a voluntad, nublando mis días sin que yo siquiera me diese cuenta del origen... Aunque... A pesar de todo... Todavía no estoy vencido. Aun siento algo de calor en mis entrañas, todavía tengo algo de alimento para llevar a este héroe interior hasta el próximo punto de control. Como un Camaro con la reserva viendo las luminarias de una gasolinera en el horizonte de la noche, la presencia de su ausencia me vuelve a frenar, pero hay una última oportunidad más frente a mi en el camino.

viernes, 18 de enero de 2013

¿Tú que crees? (Bonitacorbata)

Este texto lo he escrito con la intención de intentar una serie interactiva, ¿interactiva con quién? Interactiva con vos, ¿interactiva por qué? Porque yo no le voy a escribir final. Dejaré final abierto siempre, escribiré hasta cierto punto, luego pondré un ¿Tú qué crees? Y ahí es cuando entrará en escena el que quiera entrar, enviándome lo que queráis (continuaciones, restricciones a las que ceñirme, requisitos que cumplir...), por donde queráis (e-mail, comentario de entrada, mensaje de tuenti, chat whatsapp...) por la razón que queráis (darle un giro a la historia, ponerlo interesante, ponerme a prueba y putearme...) la historia acabará o bien cuando dejen de llegarme peticiones, o bien cuando consigais hacer que sea incapaz de hacer la historia inviable. En realidad es un "Sigue tú", pero también es un "Stop me if you can", así que ala, come and get me.
SI EL PROYECTO RESULTA DIVERTIDO HARÉ MÁS.

PRÓLOGO

Bonitacorbata ya apenas recuerda aquellos tiempos en los que, de niño, bailaba y cantaba con el pequeño Michael y sus cuatro  hermanos cada vez que salían por la tele. Su favorita era "I want you back",  realizaba la coreografia en sincronia perfecta, siempre y cuando papá no estuviese delante... pero ahora el único que le quería de vuelta era su jefe, en la oficina, y no precisamente por amor... Almenos que nos permitamos la licencia de llamar "Amor al dinero" a la optimización de recursos y materiales que su empresa no tenía problema en recrudecer a cuanto más posible. Tanto era así, que el pobre Corbata llevaba inconscientemente unos cuantos meses viendo como apuraban su vitalidad y sus horarios como si fuesen los bordes de un folio, saliéndose de estos y escribiendo por toda la mesa en el caso de lo segundo. Se había acostumbrado a vagar como un zombie por el poco mundo que le permitían ver, a las ojeras, al dolor de espalda, al picor de ojos... A la pastilla cada mañana y a la pastilla cada medianoche, era eso o perder el trabajo, porque dada la situación de hoy en día, Corbata sabe que hay mas trajes dispuestos a ocupar su lugar y jefes dispuestos a renovar armario lo más rápido posible; casi le daba la sensación de estar en una carrera cronometrada entre el trabajo y la muerte. Aunque de todas formas, Corbata tampoco deja de ver a nadie por ello, puesto que lo más parecido a amigos que tiene son los compañeros zombie de la oficina, Grapadora y Tienesunclip. Papá y mamá solo se acordarían de él si perdiese el trabajo, y esa es una de las razones de la pastilla de por la mañana. Corbata no tenía un salario alto, pero dado que su vida se resumía a punto A, punto B, y puntos intermedios, apenas hacía más gasto que el de los servicios básicos y la comida que pedía al thailandes de la esquina. Su apartamento no era demasiado grande, pero dado que el uso que le daba al sitio era cama, armario, y cafetera, apenas llegaba a apreciar un atisbo de claustrofobia. Además, lo bueno de vivir al borde de la muerte por desgaste es que el neón del restaurante de la esquina no te molesta para dormir ni un poco. Corbata obviamente no sale con nadie, simplemente se limita a tomar fotos mentales de las variadas secretarias que surten la mesa de al lado del despacho del jefe a lo largo de las semanas. Suelen ser lo más hablado frente a la máquina de agua, con Grapadora y Tienesunclip. Tienesunclip aveces incluso habla una preocupante cantidad de tiempo del tema, Corbata ya le ha pasado el número de su psicólogo. En realidad, Corbata como ya he dicho se había acostumbrado sin darse cuenta a esa vida, lo malo es que no se había llegado a dar cuenta... hasta ahora. Esta tarde Corbata se encontraba acompañando a la fotocopiadora en otra tarde más de fatigoso tedio, cuando sin más aviso previo que el de los reportajes de actualidad de su tele llena de polvo, ha aparecido sobre su mesa un sobrecito con una carta adornado con un "Gracias por sus servicios" escrito a máquina. ¿Qué será ahora del pobre Corbata? Nadie lo sabe... ¿Tú que crees que le pasará?